A pesar de todos sus preparativos, es posible que su niño aún tenga dificultades con las tareas. Compruebe para asegurarse si alguno de estos factores comunes podría ser la causa del problema.
1. Tareas no muy claras – Pregunte si su niño comprende lo que pide la tarea y cómo debe hacerla. Es posible que esté confundido con las instrucciones o que necesite aprender un poco más sobre el tema.
2. Tarea abrumadora – Si el niño siente que la tarea es demasiado amplia, divídala en partes más pequeñas. Haga la primera pregunta o problema con el niño, alentándolo a cada paso. Luego, dígale que haga las siguientes tres solo que después usted volverá para chequearlas.
3. Dilación – Termine primero con la tarea más difícil mientras el niño está más alerta. El resto de las tareas parecerán menos abrumadoras.
Es tentador corregir las tareas de su niño, no lo haga. El maestro o maestra necesita ver si el niño no está entendiendo las tareas. Quizás usted desee adjuntar una nota a la tarea pidiendo a la maestra que ayude personalmente al niño.
Aun cuando muchos niños se ponen tercos o desafiantes cuando se trata de las tareas, evite castigarlos. El castigo no motiva a los niños a hacer el mejor trabajo posible con las tareas, además, posiblemente comiencen a considerar las tareas en sí como un castigo. La motivación para aprender sólo se logra con el aliento y la auto disciplina.
La mejor forma para alentar los buenos hábitos respecto a las tareas escolares es halagando los esfuerzos y la independencia, aun si el niño no lo hace todo correctamente la primera vez. Cuando felicite o halague al niño, hágalo con frecuencia e inmediatamente, y sea claro acerca de qué es exactamente lo que la complace (por ejemplo, que cumple con la hora fijada para las tareas, que las hace solo).
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